Tras el incidente guayanés, tras incluir a Floren Maoluda ante la selección de Honduras, los caribeños perdieron el punto que cosecharon en el juego de la fecha 2, y llegaron totalmente eliminados al juego ante la sele.

El marcador se abrió muy temprano por medio del “Samurai” Ariel Rodríguez, quien se encontró el balón frente al marco sin marca y logró abrir el juego al minuto 3’, que sepultó a los ticos en la segunda ronda de la Copa Oro.

El juego entró en una complicada conformidad, donde los ticos no buscaron más ataque, y los caribeños, veían como los ticos paseaban el balón, sin encontrar profundidad y opciones de peligro.

De nuevo el juego cayó en uno de los principales pecados de Óscar Ramírez al mando de la selección, conformismo cuando el combinado patrio ya se encuentra arriba en el marcador. Otro pecado que se ha vivido en esta generación, es la falta de ideas en ofensiva, donde las opciones se esfuman minuto a minuto.

El juego nos presentó un par de jugadas más de peligro, cuando David Ramírez se tuvo fe e intentó un disparo fuera del área, que se dirigió a las manos del arquero guayanés. La otra opción que peligró el arco visitante llegó gracias a Michael Umaña, con un cabezazo que salió desviado.

También, llegó la posibilidad de que Randall Azofeifa, quién tuvo un pobre partido, se ganara la confianza de Óscar Ramírez, cuando sobre el final del primer periodo, probó suerte de tiro libre y no logró generar mayor peligro.

En el segundo periodo, el “Macho” le dio ingreso a David Guzmán, y colocó tres contenciones natos en medio terreno. Guzmán, Yeltsin Tejeda y Randall Azofeifa. El volante del Portland Timbers logró allanar el camino de los ticos, cuando expulsaron Ludovic Baal del combinado guayanés.  

A partir de la superioridad numérica en el terreno de juego, Óscar Ramírez saltó de la zona de confort y buscó más velocidad en el ataque, cuando ingresó Rodney Wallace y Marco Ureña.

Esta velocidad, sumado a los pases de Bryan Ruiz y la participación de David Ramírez, trajo buenos dividendos al combinado patrio. Pero nos presentaron una de cal y otra de arena, antes de la expulsión, el juego se basaba en pases diagonales y sin profundidad, hasta se dejaban ir opciones de peligro con tal de retroceder y tocar el balón.

Con un par de opciones de peligro, los ticos lograron ampliar el resultado, en un partido que se estaba atragantando y dejando malas sensaciones.

Al minuto 78, apareció Marco Ureña con su velocidad, picardía y ansías de ir al frente, aspectos que le faltaban a la tricolor en el juego, logró colarse entre la defensa caribeña y filtró el pase para Rodney Wallace, quien nada más tuvo que empujar el balón al fondo.

Con dos golpes seguidos, tan solo cuatro minutos más tarde, apareció David Ramírez y su primer gol en esta edición de la Copa Oro. El capitán Bryan Ruiz filtró el pase como con la mano, Ramírez disparó solido con izquierda y puso el tercer tanto en el juego.

Marco Ureña entró a revolucionar el juego, pero sigue pecando en la definición, y en este juego, en los pocos minutos que pudo actuar, desaprovechó dos jugadas de peligro. La primera tras un pase filtrado que se la estrelló al arquero, y la segunda al minuto 91’, cuando recibió un balón dentro del área totalmente libre de marca, pero por un control de balón que sobraba, disparó por arriba del juego.

La selección cerró con 7 unidades, a la espera del juego entre Canadá y Honduras, y esperar la diferencia de gol de la selección de la hoja de maple, para ver el cierre del grupo, y que la selección selle el pase de líder o de segundo.