El hecho se dio en el Estadio Ebal Rodríguez de Guápiles después del compromiso por la máxima categoría masculina entre Santos y Limón Fútbol Club. Al concluir este juego, estaba pactado el compromiso entre Pococí y Saprissa Fútbol Femenino, juego que ganaron las “moradas” pero las condiciones fueron distantes respecto al partido anterior.

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Antes del pitazo inicial la iluminación de la cancha se redujo al 50% y las jugadoras de ambos clubes consideraron que era mientras iniciaba su enfrentamiento; empero, la luz no mejoró y así tuvieron que disputar el partido que las llenó de indignación. Así lo expresaron a través de redes sociales:

“Partido Santos vs. Limón, paran el partido porque se apagaron unas cuantas luces, las encienden y se reanuda el partido. Luego nos toca jugar a nosotras y apagan algunas luces de nuevo y así os obligan a jugar. ¿Cuántas humillaciones más tenemos que aguantar por ser mujeres?”.

Esto lo escribió la saprissista Carolina Venegas a través de un tweet, mientras tanto la guardameta Noelia Bermúdez detalló:

“En el momento creí que igual que en el partido masculino se había ido la luz en algunas lámparas, pero no. Las apagaron al propio porque así nos tocaba jugar a nosotras”.

Lo mismo expuso Gabriela Guillén y otras jugadoras más a través de sus redes sociales oficiales. De momento no hay ningún pronunciamiento oficial por parte de las autoridades respectivas y eso es lo que más molesta a las representantes de los equipos femeninos, aficionados y muchas personas más que al igual que ellas pretenden alcanzar la igualdad en el deporte.

A pesar de esta condición, hay otros aspectos positivos que sí dan un poco de aliento a las futbolistas y es que algunos equipos de la máxima categoría ya están respaldados por los equipos masculinos y eso aumenta la popularización de esta categoría que transcurre con éxito en el Torneo Clausura 2019.