Junto a esto la FEDEFUTBOL le comunicó a los caribeños, de que deberán sí o sí cambiar dicho césped o si no, no podrán hacer de locales en el reducto que se ha convertido en su fortaleza.
Alrededor de 300 millones de colones es lo que necesitan en la "Tromba" para lograr las remodelaciones y por esto se han puesto manos a la obra con distintas actividades para cumplir con lo que se les solicita.
“La gramilla hay que cambiarla en su totalidad porque ya Unafut y la Fedefútbol no dejan que usemos esa gramilla, resulta que estamos haciendo una maratónica para el 15 de este mes”, aseguró Jesús Alvarado, comunicador del club.
De esta manera los "Verdiblancos" buscarán a toda costa mantenerse en inmueble que consideran su casa o si no deberán migrar al Estadio Nuevo de Limón o bien al Ebal Rodríguez durante el torneo venidero.