“Independientemente de donde estaré a partir de ahora acompañaré siempre a la selección, hinchando por el éxito de mis compañeros, pero quedarme aquí apenas entrenando es matarme por dentro…Sin ninguna alegría”, escribió el atacante en la red social Instagram.

La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) informó más temprano que no apelaría la suspensión de Neymar, que fue expulsado después de finalizado el partido que Brasil perdió por el Grupo C contra Colombia 1-0 el miércoles pasado tras arrojarle un balón al defensa cafetero Pablo Armero. Luego insultó en los vestuarios al árbitro chileno Enrique Osses.

“Esperé con mucha fe y esperanza hasta este momento por la posibilidad de aún poder actuar con la selección brasileña en la Copa América, infelizmente no será posible. Sé que mi presencia en el grupo es importante así como la cada uno de los demás jugadores, que más que nunca deben estar enfocados en los próximos partidos”, siguió.

“Es terrible entrenar sin prepararme para algo y esa situación podría llevarme a una lesión accidental, lo que haría todo aún más difícil”, subrayó el astro del Barcelona.

El seleccionador Dunga dijo este semana que dejaba al capitán la decisión de quedarse o abandonar la concentración de Brasil, que venció el domingo a Venezuela y avanzó a los cuartos de final del torneo.

“Nunca huí de la responsabilidad de ser uno de los líderes del grupo y como capitán siempre me entrego en la búsqueda de victorias y tomando decisiones, sean correctas o erradas. Este es un momento de decisión”, indicó.