Chile, con Vidal de titular, salió como si el de la Juve estuviera conduciendo su Ferrari. Muy pronto Eduardo Vargas quiso bajar en el área contraria un pelotazo de Medel, la bola le quedó atrás y Charles Aránguiz la empalmó con la derecha para enviarla a la red. Era el minuto tres y Bolivia se dio cuenta de que no valía pelear por el primer lugar y se contentó con ver pasar el tiempo esperando los cuartos de final. El tiempo y los goles, porque Chile estuvo muy fino en el ataque o porque Bolivia estaba sentimental, sensible, sensitiva: se le hacía daño con cualquier cosa.

Vidal demostró que hace falta más que un choque a 150 km/h, una prueba y alcoholemia y la reglamentación jurídica de un país para detenerlo. Con el apoyo de Sampaoli y de todos los chilenos, tuvo tiempo de hasta hacerse estrellas con el pelo. El de la Juve es el conductor del equipo. Pero si no está él, Valdivia, Aránguiz, Fernández o Alexis pueden hacer maravillas. Al 36’, el del Arsenal se encontró un regalo de Chumacero, armó una pared con “El Mago” Valdivia y con un cabezazo batió por segunda vez a Quiñónez.

Los de rojo se dieron gusto de estar tocando en la frontal del área y si Bolivia no se fue con cinco en el primer tiempo fue porque el tiro libre de Alexis pegó en el palo y porque Eduardo Vargas prefirió echar la bola afuera. Solo, desde el punto de penal, el delantero tuvo piedad de los bolivianos.

En la segunda parte, Henríquez, que entró por Alexis a correr la banda, centró por abajo a un Aránguiz que marcó el doblete tirándola por encima de la barrida del defensa y del portero bolivianos. Nos parecía suficiente, no al coliseo chileno.

Al 78’ Medel se alejó de su zona, la defensiva, y en el área rival hizo lo que nadie se esperaba. Era como un gorila en el Bolshoi. El rudo defensa la bajó de pecho y ante la salida de Quiñónez la picó con tanta sutileza que la bola bajó hacia el marco con los matices de una pintura de Kuroda Seiki.

Ronald Raldes cerró la manita con cierto masoquismo. Cuando no había delanteros chilenos, el defensa puso el pie y la bola terminó en su propia puerta.

Chile gana el grupo con 7 puntos y Bolivia pasa segundo con cuatro. Ecuador depende de los resultados de los grupos B y C para pasar a cuartos.