El juego en sí fue un monólogo albiceleste, en donde la posesión del balón correspondía al conjunto dirigido por el “Tata” Martino en un 81% durante la primera parte, prueba de ello fueron los tres goles con los que los subcampeones del mundo se fueron al descanso.
Al minuto 12’ Erik Lamela rompió el cero en el marcador con un cobro de tiro libre, disparo que fue desviado por la barrera para terminar en la red custodiada por el arquero boliviano, Carlos Lampe.
Tan solo tres minutos después, en el 15’, Ezequiel Lavezzi remató a boca de arco para poner los cartones 2-0 y presagiaba otra goleada de escándalo en la Copa, mientras que las cámaras seguían al futbolista del FC Barcelona, Lionel Messi, quien aguardaba en el banquillo por una oportunidad.
El dominio argentino continuó, y la tercera conquista de la noche no tardó en llegar, ya que Víctor Cuesta aprovechó la superioridad de su selección para encaminar aún más la victoria.
Para la etapa complementaria lo más llamativo fue la entrada de Lionel Messi, quien saltó al terreno de juego con un partido prácticamente resuelto, por lo que su presencia en el campo sirvió para deleitar al aficionado presente en el CenturyLink Field de Seattle en Washington.
El combinado de Argentina se medirá a Venezuela por los Cuartos de Final del Torneo, mientras que los bolivianos llegaron a este duelo matemáticamente eliminados.