Durante la primera parte, los pentacampeones del mundo fueron más sobre el terreno de juego, en donde una y otra vez pisaban campo inca para vencer la resistencia del meta Pedro Gallese, sin embargo, el arquero le negó el gol a Gabriel y a William con grandes intervenciones para mantener el empate al descanso.
Para la etapa complementaria, los dirigidos por Ricardo Gareca soltaron clavijas y se aprestaron al ataque, ya que la paridad los dejaba por fuera de los Cuartos de Final, Brasil mantuvo el tren ofensivo, no obstante, la ausencia de un hombre que lleve los hilos del partido en la escuadra brasileño pesó en el desarrollo del juego.
En el minuto 75’ llegó la acción que marcaría la historia, pues Rui Díaz cerró un centro en el área para anotar el 1-0. En un principio la conquista parecía válida, empero, el asistente llamó al árbitro central al detectar que el gol fue marcado con la mano por peruano.
Tanto los brasileños como los peruanos aguardaban la decisión final del cuarteto arbitral, quienes solicitaron la intervención de la tecnología para dar por válida o no la jugada. Pero la desazón recaló en los pupilos de Dunga, al ver que réferi señaló al centro para dar por legítima la concreción, cuando a vista y paciencia del mundo la mano era más que evidente.
El tiempo siguió su curso y los brasileños no lograron igualar el tanteador, pese a que redoblaron esfuerzos para no despedirse de manera tempranera de la competición. Tras el resultado, Perú se medirá a Colombia en los Cuartos de Final, y Ecuador tratará de despachar al anfitrión de la Copa, los Estados Unidos.