Con el inicio del partido, los "Rojiamarillos" sorprendieron a los "Morados" con un planteamiento ofensivo que los empujó contra su arco y complicando así las aspiraciones de los visitantes para alzar la copa.
Los pupilos de Hernán Medford con velocidad por las bandas y muchos centros al corazón del área se tornaban cada vez más peligrosos.
Jefferson Brenes se encargaría de abrir el tanteador con un cabezazo contundente, esto después de una asistencia desde el sector derecho que definió con una "palomita".
La "S" no tenía respuesta y veía como el "Tigre" acechaba el empate global en cada uno de sus embates en ofensiva.
Jeaustin Campos que ya había sufrido la baja de Orlando Sinclair por lesión, veía como Kendall Waston se hacía expulsar después de dos amarilla consecutivas.
A partir de ese momento la estrategia cambiaría y un Saprissa que sabría esperar su oportunidad saldría al campo en el complemento.
Con un ataque prácticamente nulo, pero una defensa feroz, los tibaseños demostrarían todo su "colmillo" en finales.
De a poco se fue disipando el poderío del Herediano en cancha, se veían cada vez más controlados en todos los ámbitos y el ánimo también decaía minuto a minuto.
Mariano Torres tendría la opción más clara para el Saprissa en un tiro libre que se ejecutó a doble jugada y que un desvío en el camino salvaría la portería de Esteban Alvarado.
Pelotazo tras pelotazo caía en el área de Chamorro, que a pesar de todo no tenía mayor sobresalto, descansado así en su defensa.
Llegaría el pitazo final y el "Monstruo" con un global de 2 - 1 se coronaría como el nuevo monarca del fútbol de Costa Rica, arrebatándole el título al Club Sport Cartaginés y sobre pasando tanto a Alajuelense como al "Team" en el camino.