"Lo importante es levantarnos de ese golpe anímico y tratar de revertir la serie. Es claro que mejoramos en el segundo tiempo, tuvimos más llegadas, pero lastimosamente no pudimos concretar, ahora nos quedan 95 minutos para ir a dar el todo por el todo y la fe está intacta", aseguró Leonel Moreira.
Junto a esto el guardameta "Rojinegro" destacó que las falencias presentadas en el juego de ida de la final de la segunda vuelta, no se pueden repetir y las mínimas distracciones en partidos definitivos siempre terminan siendo los más importantes.
"Dejamos de hacer cosas que durante la semifinal y durante el torneo estábamos haciendo bien y no las hicimos y en una final no te perdonan. No es un partido corriente, es una final y las finales son estos pequeños detalles los que marcan la diferencia", dijo el cancerbero "Manudo".
Ahora la Liga termina de afinar detalles para su visita a Tibás, en donde deberán marcar al menos dos goles para meterse nuevamente en una serie que está cuesta arriba.