Un ejemplo de ello es lo que refleja la tabla de goleadores de la campaña en curso, listado que es encabezado por dos jugadores mayores de 35 años y que en cada jornada demuestran que lo único que quieren hacer con sus tacos son goles y no colgarlos como muchos aficionados quisieran.
Se trata de Keilor Soto del Municipal Pérez Zeledón y Christian Bolaños del Deportivo Saprissa, futbolistas que han roto las redes contrarias en ocho oportunidades cada uno y que además del goleo y la edad, también comparten el deseo de engrandecer sus nombres y aportar su experiencia en beneficio de sus clubes.
Además de ellos dos, en el goleo también están Marcel Hernández (30 años) y Yendrick Ruíz (32 años) con siete y cinco anotaciones respectivamente. Asimismo, los extranjeros Javon East y Julio César Cruz se suman a este listado, pero estos últimos son diez años menor que los máximos rompe redes del Clausura 2020.
Entre estos seis futbolistas hay un promedio de 30 años, edad que para ellos es solamente un número porque en cada oportunidad que tienen de saltar al campo de juego demuestran su amor, pasión y vitalidad que les transmite el fútbol que anhelan practicar por varias temporadas más.
Extranjeros goleadores del campeonato nacional
La Unafut compone su lista de goleadores con aquellos futbolistas que han marcado más de tres goles en la primera vuelta del Torneo Clausura 2020 y entre ellos hay cinco futbolistas que destacan en el copilado por no ser costarricenses.
Se trata de los ya mencionados Marcel Hernández, Javon East y Julio César Cruz de Cuba, Jamaica y México respectivamente y junto a ellos están el paraguayo Pedro Báez que milita en La U Universitarios y el panameño Jorman Aguilar de la Asociación Deportiva San Carlos.
Cada uno de ellos con su primera experiencia o con bastante recorrido en el fútbol nacional, pero todos con ambiciones fuera de sus países natales y contentos de aportar con sus goles en la travesía de sus equipos en la Primera División.
De acuerdo a las edades, el promedio de los goleadores extranjeros está en 25, lo que demuestra que la calidad deportiva va más allá de la cédula de identidad y que por el contrario, esta se vincula con la entrega, la pasión y la gallardía que cada jugador plasme en el campo de juego.