El órgano de control de la UEFA había abierto un expediente en septiembre de 2017 después de que el PSG fichara a Neymar y Kylian Mbappé por una cantidad total de unos 400 millones de euros. Su objetivo era saber si se habían contravenido las normas del llamado 'fair play' financiero, que propugna que un club no gaste más de lo que genera para evitar endeudamientos excesivos.
El caso fue archivado en junio de 2018 y luego fue reabierto para un "examen más profundo" en septiembre.
El asunto molesta en el PSG, como confió a la AFP el viernes Jean-Claude Blanc, director general delegado del equipo: "Hoy estamos en una incertidumbre, cuando somos un club con 700 asalariados, que tiene muchos equipos en todos los campos, que necesita programar, como todas las empresas".
"Esta incertidumbre (...) sería intolerable en cualquier otra industria, donde la entidad encargada de las reglas del mercado viniera a decidir qué actor tiene derecho a invertir y qué actor no tiene derecho a ello", protestó el directivo del equipo parisino.
El TAS, la mayor jurisdicción deportiva, con sede en Lausana (Suiza), había autorizado en julio al Milan a disputar la Europa League, una competición de la que había sido excluido por la UEFA debido a infracciones del 'fair play' financiero.
Por: AFP