Los dos equipos centroamericanos debutan por el Grupo B del torneo de naciones de la Concacaf en el estadio StubHub Center de Los Angeles.
Para los ticos, la Copa Oro es una oportunidad para demostrar que siguen siendo el equipo en alza que brilló en el pasado Mundial de Brasil-2014, y la mejor forma de hacerlo es ganando por primera vez el torneo regional.
El primer peldaño para ganar la Copa será enfrentar a Jamaica, un equipo que evidenció orden defensivo y velocidad en contragolpe cuando disputó como invitado la reciente Copa América de Chile.
Para los ‘Reggae Boyz’, la Copa América fue un fogueo de lujo previo al torneo de la Concacaf, donde enfrentaron sin complejos a Argentina, Paraguay y Uruguay, pese a que perdieron sus tres compromisos, todos por 1-0.
El técnico costarricense, Paulo César Wanchope, aprovechó los juegos de Jamaica en Chile para observar a su primer rival en la Copa Oro.
“Tuvimos la dicha de observar a Jamaica en la Copa América, es un cuadro rápido, potente y que ha crecido mucho. Ya tenemos todos los detalles y sabemos cómo contrarrestarlos”, sostuvo Wanchope este lunes, poco antes de viajar a Los Angeles.
Su equipo combina veteranos de Brasil-2014, como Celso Gamboa y Joel Campbell, con figuras nuevas como Johan Venegas y David Ramírez.
Ellos deberán enfrentar un conjunto que denota la mano del técnico alemán Winfried Schäfer, con un esquema defensivo comandado por el recio Wes Morgan, que contuvo los arrestos de figuras estelares como el argentino Lionel Messi y el uruguayo Edinson Caviani.
De ojo en la eliminatoria mundialista
El otro centroamericano del Grupo B de la Copa Oro, El Salvador, llegó al torneo pensando en amalgamar un conjunto que les permita luchar por un cupo en el Mundial de Rusia-2018.
Con un equipo joven, el técnico español Albert Roca espera aprovechar su paso por el torneo de la Concacaf para devolver a la ‘Selecta’ el sitial de honor que tuvo en el fútbol centroamericano cuando clasificó por última vez a un Mundial en España-1982.
Roca asumió la tarea de reconstruir una selección después de que un escándalo por amaño de partidos en 2013 dejó a 15 jugadores suspendidos de por vida y otros ocho con penas menores, lo que desintegró al combinado salvadoreño.
“La Copa de Oro nos plantea un desafío, lograr un mejor trabajo como equipo, los jugadores han mostrado capacidad de juego. La siguiente etapa de la eliminatoria (mundialista) es más exigente y debemos estar preparados”, consideró el estratega de la selección salvadoreña.
Un cometido similar se plantea su compatriota Benito Floro, técnico de la selección canadiense, quien está pensando en darle la clasificación a los norteamericanos al Mundial.
“Lo más importante es la clasificación para Rusia y eso nos hace pensar que tenemos que utilizar la mayoría de partidos para tener la idea de juego y entre más juegos tengamos en Copa Oro, mejor para nosotros de cara a la eliminatoria”, dijo Floro en una entrevista al matutino salvadoreño El Diario de Hoy.
Por: AFP