El encuentro se dividió, para el primer tiempo el dueño del balón fue el Submarino Amarillo, mientras que la mayor parte de la segunda parte fue para los blancos.

Para los primeros 45 minutos, Keylor Navas no recibió goles, pero sí se vio exigido en varias ocasiones por parte de la ofensiva local.

El primer tiempo no pasaría de jugadas sin mayor peligro, dejando las emociones para los segundos 45 minutos del encuentro.

El marcador lo abrirían los locales, 50 minutos transcurridos y apareció Trigueros, le pivotearon el balón, se la dejaron servida en bandeja de plata para la volea imposible para Keylor Navas.

Seis minutos después el Villareal volvería a perforar la casaca de Navas, ahora sería Makambú, el delantero amarillo recibiría un excelente pase a profundidad que pondría pegado al poste, de nuevo, nada que hacer para el arquero patrio.

La respuesta madridista llegaría ocho minutos después, Gareth Bale con una que no es su especialidad, un cabezazo imposible para el arquero, anotación que sirvió para creer en la hombrada merengue.

Un disparo merengue que la defensiva desviaría, la mala fortuna para los locales fue que el balón se estrelló en la mano de un amarillo en el área, el sílbatero no dudó y señaló penal.

Llegaría Cristiano Ronaldo, el especialista, desde los once pasos disparó imposible para el arquero que alcanzó a rozar el balón, pero no detenerlo.

En el epílogo del juego, cuando se creía que los puntos se iban a repartir, apareció Álvaro Morata, el “21” blanco ingresó para darle la victoria a los muchachos de Zidane, y mantener el liderato con un encuentro menos.    

Un centro de Marcelo desde la izquierda, que Morata definiría picado y contó con un poco de ayuda del arquero para poner la victoria al 82’ del encuentro. Con esto el Madrid continúa de líder en La Liga y el Villareal permanece en la sexta posición del torneo.